Yoga, meditación y pensamientos positivos. Estos tres elementos son esenciales, desde el punto de vista budista, para contribuir a nuestro bienestar físico y mental.

Thubten Wangchen, director de la Casa del Tíbet, decidió abrir un centro en nuestro país con el objetivo de divulgar la cultura tibetana tras un intenso intercambio cultural con Occidente y por indicación y consejo de S. S. el Dalái Lama. En diciembre de 1994, S. S. el Dalái Lama inauguró la sede de la Casa del Tíbet, de la cual es el Presidente de Honor.

A continuación, Wangchen nos resume y explica cómo se plantea el bienestar de las personas en el Budismo para poder hacer frente a nuestro día a día.

1. ¿De qué manera el budismo contribuye a mejorar la calidad de vida?

Todas las personas, independientemente de nuestra edad o riqueza, buscamos disponer de bienestar. No es fácil, pero tampoco imposible. El Budismo, a través de la espiritualidad, puede ser un buen compañero de viaje para lograr este objetivo.

Desde una perspectiva budista es importante que nuestro cuerpo y nuestra mente vivan en armonía y que entrelacemos nuestro exterior con nuestro interior y lo material con lo inmaterial, con el fin de que nuestra vida tenga un punto de equilibrio.

Es importante resaltar que nuestra doctrina puede ayudar a la humanidad con su mensaje de paz y compasión, que conduce a la sabiduría interior y, por lo tanto, a mejorar nuestra calidad de vida.

2. Vivimos en una sociedad estresada. ¿Hasta qué punto la meditación ayuda a mejorar nuestro estrés y ansiedad?

Efectivamente, vivimos en una sociedad tecnológica, estresada y con muchas preocupaciones. Para lidiar con los vaivenes de la vida moderna, el budismo propone la meditación para equilibrar mente, cuerpo y espíritu. Meditar permite conocernos mejor y contribuye a superar las acciones y emociones negativas, mejorando nuestro ánimo.

3. ¿Cómo se enfoca desde la perspectiva budista el paso del tiempo?

El paso del tiempo es un proceso que hay que aceptar con naturalidad y que forma parte de la vida. Cuando surgen emociones negativas como, por ejemplo, el hecho de no querer hacerse mayor, nuestra disciplina nos enseña a evitar esa negatividad y a desarrollar acciones para vivir de manera más positiva todo lo que nos acontece. Tenemos que aprender a controlar nuestras acciones físicas y mentales y, para ello, es importante llevar una vida digna y en paz, que nos ayudará a sentirnos realizados.

4. ¿Cómo se trabajan las emociones para lograr un mejor bienestar y una buena calidad de vida?

El budismo nos enseña cómo buscar la felicidad y la paz, y a utilizar nuestra vida de forma positiva para nosotros y respecto a los demás. Para ello, hay que saber identificar las emociones negativas y positivas, a fin de reflexionar y meditar sobre sus pros y sus contras. De hecho, debemos aprender a vivir en armonía con los demás y a exteriorizar los buenos sentimientos hacia ellos, gracias a lo cual alcanzaremos un nivel de estabilidad emocional superior.

5. ¿Cómo se enfrenta el Budismo a los obstáculos del día a día?

Hoy en día todo el mundo persigue el éxito, pero la vida está llena de dificultades y el ser humano es esclavo de su mente. De ahí la importancia de alimentar bien el cuerpo, tanto a nivel físico como espiritual. Este equilibrio nos permitirá ser inteligentes para poder percibir las desventajas de las acciones negativas, que se encargan de complicarnos la vida, frente a las ventajas de las acciones positivas, que nos transmiten sonrisas, armonía y paz. Mucha paz.